martes, 1 de octubre de 2013

Historia de la psicosis (II)

1. 'Bilis blanca, bilis negra' (S. VII al XI, Época Clásica o Grecorromana:)

Hipócrates y su teoría de los humores va a dominar también la especulación psiquiátrica. Según qué humor predominase, se producirían estas o aquellas patologías. Así, la manía era generada por exceso de bilis amarilla (sustancia caliente y seca), la melancolía iba de la mano del exceso de bilis negra (fría y seca), y la esquizofrenia -a la que Hipócrates llamaba 'desapiencia estúpida'- se generaba por aumento de la pituita (que era húmeda y fría.)

La escuela de Demócrito y Epicuro (escuela Metódica) añadía, sin embargo, una concepción atomista. Somos un conjunto de pequeñísimas partículas en movimiento a través de los canales de la Neumática (escuela de Areteo de Capadocia) o de la teoría Vitalista (Celso), ambas basadas a su vez en gran medida en la concepción humoral.

La terapéutica, como cabe deducir, se encaminaba hacia la eliminación del humor sobrante por medio de hidroterapia, dietas evacuantes y compensadoras.
También se empleaban medidas para invertir la pasión alterada; como el 'salto de Leocadia' (más vulgarmente: baño por sorpresa) y la sugestión mediante 'catarsis verbal persuasiva' (Platón) que derivó en 'catarsis verbal violenta' (Aristóteles). La primera consistía en emplear un discurso 'de contenido bello y armonioso' para conseguir crear una imagen refleja de orden interior y belleza intensa en el alma del enfermo mental, reordenando con esta manera melodiosa de sugestión su 'asimetría psíquica.'
Dada la persistencia de la sintomatología psicótica, Aristóteles comenzó a utilizar discursos que creasen un ambiente de tensión y malestar en el enfermo hasta llevarlo al paroxismo y luego, súbitamente, emplear un discurso y un tono armonioso que devolviese la simetría al mundo interior. Se suponía que el ambiente inicial de tensión emocional creado por el médico facilitaría la expresión de las pasiones e ideas anormales y devolvería el equilibrio.

'Los hombres deberían saber que del cerebro y nada más que del cerebro vienen las alegrías, el placer, la risa, el ocio, las penas, el dolor, el abatimiento y las lamentaciones.' (Hipócrates.)




2. Demonología.
Edad Media:

La Iglesia excluye a la Psiquiatría de la Medicina durante esta etapa, defendiendo que las enfermedades mentales son producidas por brujería y fenómenos de posesión satánica del alma. 'Los locos' eran tratados ahora por inquisidores y exorcistas, infinitamente más expertos que los médicos en materia de Satanás.
Los enfermos eran torturados y quemados en la hoguera de forma masiva, se persigue y sanciona cualquier asomo de mentalidad científica. Los epilépticos son especialmente perseguidos, describiéndose las crisis convulsivas como fenómenos de posesión satánica.

Tomás de Aquino defiende que si el alma no es terrenal, no puede enfermar, y la patología mental há de ser el producto de alguna alteración corporal.

Mientras tanto, sigue patente el galenismo y en la cultura árabe, médicos como Averroes y Avicena, así como en la cultura judía (principalmente de mano de Maimónides) se crean asilos para enfermos mentales, recomendándose la calma, la música y la danza como armas terapéuticas.






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