miércoles, 30 de octubre de 2013

La isla de la Psiquiatría.

 
Que no, que ya no es la dopamina, psiquiatroblasto.
Que ahora es el glutamato, la hipoactividad del NMDA, las neuronas 'candelabro'. Que tienes que admitirlo; lidias con masas encefálicas sometidas a influjos todavía difusos. Y estás perdido.
Más perdido que gusano en manzana de plástico.
 
Te subiste a tu Beagle personal, rumbo a las Galápagos de la Psiquiatría, y ahora vas a ir evolucionando... quién sabe si tu metamorfosis culminará en mariposa o en amago larvario. Pero eso sí, empiezas como el macaco más primitivo.
Con tu libro de Psicofarmacología en una mano (¡las maravillas del mundo científico, el intrincado receptor!) y tu manual de Psicopatología en el otro extremo (¡qué filosófico, qué metafísico, cuánto trabalenguas por párrafo!) La balanza perfecta entre ciencias médicas y humanistas que siempre habías soñado. Si no fuera porque no sabes nada, pero nada de nada, todo sería perfecto.
 
En la universidad, la Psiquiatría es una 'María'; por lo general tiene menos créditos que otras troncales, la materia es poco densa porque como de tantos temas no hay conclusiones claras, es probable que tu profesor se limite a dar cuatro conceptos básicos. Sufrirás la Cardiología, la Neumología, los entresijos del Aparato Digestivo, la Hematología... sufrirás cualquier cosa, pero raro será que la Psiquiatría te saque canas. Y no te preocupes porque en el MIR, en las preguntas de Psiquiatría encontrarás cobijo; siempre preguntan lo mismo, siempre casos clínicos donde los síntomas son claros, siempre los mismos tratamientos.
 
'No sé nada del TDAH, ¡metilfenidato a todos!'
 
No hay tiempo a divagar, no hay tiempo para ponerse filosófico, y el peso de la enfermedad mental en tu formación como médico va a ser pequeñito. Encontrarás, incluso, que muchos médicos siguen despreciando todo lo psiquiátrico; los cirujanos se reían en mis prácticas de 6º porque dije que quería ser el psiquiatroblasto que hoy soy. Congratularon a los futuros '-Ólogos'.
 
Y ahora, mientras te explican el papel del núcleo accumbens en el TOC, un paciente grita de fondo. Esta es la planta, tu planta de Psiquiatría; Bienvenido. Aquí a los pacientes hay que acompañarlos a hacerse un scanner para estadiar su tumor; el psicótico de la mano del psiquiatra, agarrándole fuerte porque tiene miedo. Y cuando tiene miedo grita... grita mucho y se golpea contra los muros. El scanner es la nave espacial que le distancia del mundo.
Esta es la planta de los rechazados, los olvidados, los incomprendidos, los peligrosos, los raros, los locos.
 
El embarque hacia esta isla, siempre separada del resto, es tormentoso.
 No puedo decir que no me lo advirtieron.
 
 
 
 
 
 

1 comentario:

  1. Bienvenida! Espero que haya terminad tu rotación por M.I.
    Que bien descrito... me identifico mucho...
    Un abrazo, desde esta isla...en otra isla

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